ÍNDICE
PARTE I, TRAZADO NORDESTE Y VARIANTE DE LA MUELA
PARTE II, LA CUESTA DEL CARACOL
PARTE III, EL TÚNEL OLVIDADO
PARTE I: TRAZADO NORDESTE Y VARIANTE DE LA MUELA
La N-II es una carretera de tipo radial que une la Puerta del Sol madrileña con la frontera francesa por La Junquera, atravesando las provincias de Madrid, Guadalajara, Soria, Zaragoza, Huesca, Lérida, Barcelona y Gerona. Su longitud fue definida en el Plan de Caminos de 1940 en 786,943 kilómetros, y en la actualidad buena parte de la misma se encuentra duplicada en la actual autovía A-2 o Autovía del Nordeste. Esto es especialmente notorio en varios tramos a su paso por La Alcarria, en los que la calzada perteneciente a la antigua carretera de tipo convencional presenta ondulaciones o "toboganes" mientras que la calzada de nueva construcción es totalmente llana. Actualmente quedan algo menos de 300 kilómetros de carretera convencional sin duplicar o con la transformación en autovía realizada sin afectar a la carretera original, como los que unen Zaragoza y Fraga o Barcelona con La Junquera. Además, tras la entrada en vigor en 2015 de la nueva normativa que elimina la denominación de las carreteras radiales con números romanos, cada vez más puntos kilométricos están viendo sustituida su clave original por la clave "N-2".
Son numerosos los puertos de variada orografía y dificultad a lo largo de todo su recorrido, como el puerto de Fraga, el Bruc o los numerosos puertos encadenados en la provincia de Zaragoza, como El Frasno, Cavero o Morata, este último de próximo estudio en este blog. También es destacable la variedad paisajística que atraviesa esta vía, con contrastes tan marcados como la altitud de la provincia de Soria, la aridez de Los Monegros o el litoral barcelonés.
Como se le puede presuponer a un corredor de tanta importancia, son numerosísimos los elementos históricos supervivientes, destacando a nivel carretero una notable cantidad de trazados abandonados o el elevado número de vestigios del Circuito Nacional de Firmes Especiales que aún se pueden hallar. Para remontarse a la historia del recorrido entre Madrid y Zaragoza desde la actualidad hasta épocas medievales, así como multitud de detalles sobre las infraestructuras de carretera, posadas o ventas, o las diferentes variantes de este histórico camino, recomiendo lecturas como las de el libro "La N-II y sus precedentes camineros", de Vicente Alejandre Alcalde.
También es recomendable, cómo no, recorrer los tramos aún en uso de la vieja carretera nacional, por ejemplo aprovechando el que une la capital de Aragón con el enlace con la A-2 en Fraga, donde el tráfico pesado ha desaparecido con la liberalización del peaje de la paralela AP-2. No puedo olvidarme tampoco de alguno de mis tramos favoritos de la N-II, como el que desde Medinaceli nos lleva hasta Arcos de Jalón o el largo recorrido entre Contamina y El Frasno.
LA MUELA, PROVINCIA DE ZARAGOZA
La localidad de La Muela ha estado siempre ligada a la vía que unía Madrid con Barcelona, pues su fundación en el siglo XIII se debió a las necesidades de protección del Camino Real frente a los bandidos y asaltadores de caminos. Su peculiar situación en un altiplano de aproximadamente 600 metros de altitud, mientras que la altura media del lugar, incluso de la cercana Zaragoza, se queda en 200, hace de este un lugar en el que el viento es omnipresente. Fundamentalmente "cierzo", forma de denominar al viento norte en parte de la ribera alta del Ebro. Es precisamente este viento el que ha hecho que desde hace un par de décadas la planicie de La Muela haya sido colonizada por decenas de aerogeneradores, y que en torno a ellos y a las operaciones urbanísticas hayan sido tristemente célebres los casos de corrupción que han acarreado consecuencias durante años a los muelenses.
Calle Mayor de La Muela, primitiva travesía del camino.
Derroches de dinero público en construcciones como un auditorio, una plaza de toros construida en tiempo récord para acoger un concierto de Julio Iglesias, varios museos y hoteles, una ciudad deportiva sobredimensionada o urbanizaciones fantasma como La Muela Golf o la colosal Alto de La Muela, trazada y pavimentada pero sin una sola vivienda en pie y que hoy es pasto del expolio. Además de esto, la crisis financiera de 2008 conllevó la paralización de un gran número de promociones inmobiliarias a lo largo y ancho de la localidad, algunas de las cuales aún permanecen como ejemplo de una nefasta gestión. Todo un cúmulo de despropósitos que dio lugar a que La Muela fuese uno de los municipios más endeudados de España. Afortunadamente esa parte de su historia se ha podido cerrar recientemente, y La Muela ha conseguido saldar completamente su deuda.
30 DE ABRIL DE 2022
La verdad es que aquel día y hasta un par de horas antes no tenía pensado volver al viejo puerto de La Muela. Había estado por última vez en junio de 2021, además de numerosas veces desde hace años. Es el primer tramo abandonado que conocí de forma virtual, allá por un ya lejano año 2008, cuando navegando en internet descubrí la web de Marc: www.lugares-abandonados.com. Entre otros muchos reportajes (recuerdo que los leí todos y que cada varios días me conectaba a su web, en espera de que aquel explorador urbano por entonces desconocido para mí nos mostrase cómo habían cambiado esos sitios antaño tan frecuentados) descubrí que había un apartado específico respecto a abandonos de carretera, que fueron los que despertaron en mí esa inquietud que se ha convertido hoy casi en una forma de vida. Concretamente uno de esos reportajes, el de este enlace, es un bello recopilatorio de lo que es este mundo de las carreteras olvidadas. Ya por entonces la carretera me quemaba, en el buen sentido, canalizada a través de una afición a los coches con la que nací. Esto era una vuelta de tuerca más, y el comienzo de todo lo que vino después.
Visité el viejo puerto por primera vez con José Luis, autor del canal de Youtube Despoblados y Abandonados, quien residía por aquel entonces en La Muela. La mala suerte, la ilusión del momento o quién sabe qué, hizo que en aquella primera visita y tras horas a ralentí ahogásemos su Chrysler 180 Diésel. Al final del tramo, a 7 kilómetros de La Muela, anocheciendo y sin batería en los móviles tras tomar decenas de fotos al coche y a las curvas del histórico trazado... una anécdota que tiene gracia ahora pero que en el momento no fue tan divertida. Afortunadamente, José Luis fue capaz de ponerlo en marcha nuevamente, pudiendo volver rodando y sin percances hasta casa. Tras aquella han sido innumerables veces, en las que solo o con otras personas he recorrido y fotografiado las curvas y peraltes de tan mítico trazado.
Pero volvamos a fechas recientes, concretamente al pasado 30 de abril. El motivo de acudir a Zaragoza poco tenía que ver con la carretera, pues no era otro que volver a visitar aquella Expo de 2008 que con tanto cariño recuerdo. Fue aquel un fin de semana de los de recordar siempre, entre amigos y con todas las novedades que un evento de esa magnitud podía ofrecer. Fue además mi primera visita a una Zaragoza a la que en años posteriores he vuelto en numerosas ocasiones.
No es la primera vez que me he dejado caer por lo que queda de la Expo tras aquel ya lejano 2008, pero no iba a ser este un paseo cualquiera como los anteriores, si no amenizado con las explicaciones de Erik Harley y su movimiento, el "Pormishuevismo". Erik recorre España y aquellos puntos calientes en los que los pelotazos urbanísticos han dejado marcada huella, como es el caso de la oportunista urbanización del meandro de Ranillas a santo de la Expo. Recomiendo a cualquiera que tenga la oportunidad que se apunte a alguna de sus visitas, doy fe de que lo pasará en grande. Por supuesto, no pude dejar de hacer partícipe a Erik de mi visita a La Muela, habida cuenta de la conocida y nefasta relación de la localidad con la corrupción urbanística en España.
Una vez finalizada la visita y tras disfrutar de las amenas explicaciones de Erik, tome dirección Madrid por la A-2. Tengo muchas imágenes del puerto viejo de La Muela, pero de épocas y momentos demasiado diferentes, quizá demasiado inconexos entre sí y que requerían replantear el reportaje fotográfico.
Había llegado ya la hora de hacer el trabajo de documentación definitivo.
EL PUERTO EN DÉCADAS PASADAS
La imagen que nos brinda el Instituto Geográfico Nacional es nítida, y con las últimas actualizaciones la navegación es sumamente sencilla, sin el incómodo cambio entre fotogramas que se daba antes. Esto ayuda enormemente a la exploración de la zona tal y como era antiguamente, y como es evidente, recurro por enésima vez al visor para descubrir el pasado de la N-II a su paso por La Muela. La siguiente fotografía nos muestra el núcleo urbano en el centro y las dos zonas de curvas situadas una en cada extremo, bien sea en sentido Madrid o Zaragoza.
Dada la longitud del puerto y los múltiples trazados que se dan cita, he decidido dividir este reportaje en varias partes (índice al inicio y final de cada parte). Comenzaremos el viaje por el trazado nordeste, el más cercano a la ciudad de Zaragoza. Así estaba este lugar en la década de los 50.
Tras la primera zona de curvas, el trazado se torna nuevamente rectilíneo hasta entrar en el casco urbano de La Muela.
Más adelante en el tiempo, el vuelo interministerial de 1973-1986 nos muestra un panorama muy diferente. El Plan de Modernización de 1950 y sus mejoras ya están presentes, en forma de una primera intervención que eliminó parte de las cerradas curvas del ascenso y otra segunda y más potente que cambio la fisonomía del trazado totalmente. Una nueva carretera dotada de curvas suaves y amplio radio vuelve a sustituir a la vía original.
Si saltamos hasta finales de los años 90, el vuelo Olistat de 1997-1998 nos trae una gran novedad, la autovía. Ubicada al este de la N-II, en su configuración original no afectó ni al trazado primitivo ni a las nuevas calzadas construidas a posteriori.
Ya desde la imagen tomada en la década de los 70 se aprecia cómo la vegetación ha crecido de manera notable, pues los pinos de repoblación llegan a cubrir la vista aérea en algunos puntos.
El gran cambio en la antigua N-II se da más cerca de nuestras fechas. Las mejoras de trazado realizadas en numerosos puntos de la A-2 a principios de la década pasada también afectan a esta gran curva de ascenso al cerro de La Muela desde Zaragoza, llegando a seccionar parte de la curva original de la N-II y obligando a rediseñarla. Al final de este reportaje he añadido un anexo en el que el lector que esté interesado puede conocer cómo era esta curva a pie de vía, justo antes de la reconfiguración de este punto.
Las pequeñas curvas que daban comienzo al puerto en las imágenes de los años cincuenta han quedado prácticamente eliminadas con la urbanización del actual polígono industrial Centrovía. Apenas quedaba un pequeño tramo con varios malecones, que a duras penas se aprecia en la fotografía aérea actual. En el momento de la visita se encontraba en este lugar maquinaria pesada realizando movimientos de tierras, actuando sobre la vieja calzada y transitando sobre la misma, por lo que deduzco que en el momento de la publicación de este reportaje esos metros de camino original ya son historia.
Una vez conocida la evolución del tramo este a lo largo del tiempo, es momento de que echemos pie a tierra y conozcamos el ascenso al cerro de La Muela, como si viajáramos de Zaragoza a Madrid.
PRIMER TRAZADO ESTE, VERTIENTE ZARAGOZA.
Abandonamos la autovía en la salida 301 y desde el polígono Centrovía tomamos el desvío hacia La Muela. La primera parada iba a ser el tramo recientemente mencionado, pero la presencia de maquinaria trabajando hace que esa parte ya no sea visitable, al menos por el momento.
Al menos podemos ver cómo era en la imagen aérea del vuelo interministerial 1973-1986:
Nos detenemos en el punto en el que el trazado ascendente se bifurca, por la izquierda el "tipo Redia", por la derecha el camino primitivo, que a su vez se vuelve a bifurcar.
Gracias al modo panorámico captamos los tres trazados, que recorreremos de derecha a izquierda, del más antiguo al más actual.
Aparcamos y comenzamos a recorrer a pie el trazado original, el situado más a la derecha de los tres y que hemos visto como único existente en las fotografías de los vuelos de los años 50.
Encontramos señalización de obras. Algo se mueve por la zona, como hemos visto al comienzo del puerto y como podremos comprobar más adelante.
El frondoso y repoblado pinar rodea y parece adueñarse hoy en día de esta vertiente del viejo puerto.
Comienzan a aparecer los primeros malecones, pintados de forma sucesiva en rojo y amarillo.
Estos elementos de protección nos indican que estamos más o menos en el punto exacto de la siguiente fotografía:
El punto kilométrico 300 y una fisonomía del lugar que nada tiene que ver con la actual. Conocía esta fotografía pero le tenía perdida la pista. Es hace unas semanas, coincidiendo con la preparación de este reportaje, cuando el Sr. Zimmermann contacta conmigo para solicitar información respecto a la ubicación exacta de este lugar. Pues he aquí el reportaje del que le hablé.
A decir verdad, este punto ya no es tan sumamente rectilíneo como lo hemos podido ver en las imágenes de los 50. La construcción de la calzada inferior que aparece en la siguiente imagen y que visitaremos a continuación, horadó levemente la base del camino primitivo, motivando que este tuviese que adoptar una forma algo más curva durante unos metros.
¿Pozo a 6 metros? Las obras se hacen notar según vamos ascendiendo, a saber si acarrean cambios de importancia o no para este histórico trazado.
Alguno de los malecones se encuentra hoy derribado en la ladera entre las dos vías.
No ocurre lo mismo con el encintado de bordillo de piedra negra, que a ratos reaparece tímidamente en su ubicación original, como queriendo reclamar su presencia.
Alcanzamos la siguiente concatenación de curvas. Atención al movimiento de tierras en la ladera derecha, más adelante trataremos sobre él.
Reaparecen los malecones, esta vez con sus colores avivados gracias a una nueva mano de pintura y nuevamente en tan aragonesa combinación.
Además de la pintura, parece haberse añadido cemento a la base de los mismos.
Hemos tomado cierta altura respecto al trazado más moderno, de pendientes y curvas más suaves.
El miriamétrico del actual kilómetro 300 parece vigilar nuestros pasos. A continuación de él, la boca este del túnel.
Las vistas desde lo alto del túnel son panorámicas, pero mucho ojo, pues no hay elemento de protección alguno que pueda evitar una fatal caída.
Continuamos, es el momento de afrontar la última sucesión de curvas cerradas.
De nuevo, unos pocos metros de bordillo. Si bien a lo largo de todo el puerto y sus dos vertientes no queda mucho vestigio carretero, es de agradecer que esta línea de piedra antaño omnipresente en nuestras carreteras, reaparezca de manera intermitente durante todo el recorrido.
Una pequeña recta que alguien ha aprovechado para derrapar... El tramo podría parecer abandonado, pero no es así, por lo que si alguien se decide a probar sus habilidades al volante en estas curvas, que sepa que en el momento menos pensado puede aparecer de frente otro vehículo o incluso ciclistas o peatones, dado lo apropiado de este tramo para el paseo por la carencia casi absoluta de tráfico.
Algo más arriba, última curva cerrada, esta vez a izquierdas.
Más o menos en esta curva existían restos de señalización en hormigón relativa a la repoblación forestal llevada a cabo hace décadas en este lugar, localizados en su momento por Despoblados y Abandonados y fotografiados durante la visita que realicé en junio de 2021. Tirados en la ladera y muy dañados, estos restos parecen haber sido retirados, pues como hemos comentado ya, se están realizando trabajos en este lugar y el movimiento de tierras al que aludíamos antes parece ser una especie de pista o cortafuegos que discurre de forma recta y directa por toda la ladera del cerro, desde la zona urbanizada del polígono Centrovía hasta el mismo alto del puerto. Justo donde ahora se ha habilitado esta pista se hallaba la vieja y retorcida señalización. Al menos quedan para el recuerdo las fotografías tomadas en la primavera del año pasado.
Además de esta pista o cortafuegos, a partir de este punto se aprecia como se ha realizado un desmonte de cierta magnitud a lado izquierdo, ¿quizá para ensanchar la calzada?
Estas grandes antenas marcan la coronación del puerto por la vertiente del lado este.
Junto a esta pequeña cabaña damos por terminado este tramo. Volvemos al punto de partida, donde hemos dejado estacionado el coche.
PRIMERA VARIANTE DE TRAZADO, VERTIENTE ZARAGOZA.
Al comenzar a redactar este reportaje desconocía la finalidad del pequeño trazado que ahora vamos a recorrer. Discurre entre la calzada tipo Redia y el tramo original, elimina parte de sus curvas, y muere en un "ceda el paso" justo frente a la boca del túnel que una vez atravesado nos encaminará directamente hacia el casco urbano de La Muela. Parecía un carril habilitado para vehículos lentos, pero realmente es la primera variante de trazado realizada para eliminar las curvas de la carretera original. Para conocerlo, partimos nuevamente desde la zona de bifurcaciones.
La estrechez de esta calzada deja entrever la antigüedad de su diseño, perteneciente al Plan de Modernización y anterior a los 12 metros de ancho de calzada del novedoso Plan Redia, desarrollado a partir de 1967.
Muro de sostenimiento de la calzada original y los malecones que la acompañan.
Hay un detalle claro de la función sustitutiva de este trazado, pues como hemos visto antes, su ejecución "mordió" parte del trazado original, condenado al desuso.
Ese mismo abandono afecta a los malecones del trazado original, tirados en el ribazo.
Es un recorrido breve, enseguida llegamos al "ceda el paso" que marca su final actual.
En la siguiente sección conoceremos el tercer y definitivo trazado, segunda variante de la carretera original. La construcción de este nuevo vial no supuso el abandono de esta primera variante que acabamos de recorrer, si no que tal y como se puede observar en la siguiente imagen aérea, datada en julio de 1983, se puede apreciar con la suficiente nitidez como el carril para vehículos lentos se separa de la vía y discurre por esta primera variante de trazado para fusionarse de nuevo justo a la entrada del túnel. La separación de carriles mediante línea discontinua nos sirve de testigo.
Hacemos el "ceda el paso" y nos metemos de lleno en la tercera y última variante de la N-II.
SEGUNDO VARIANTE DE TRAZADO, VERTIENTE ZARAGOZA.
TRAMO TIPO REDIA Y TÚNEL.
Es el turno ahora del flamante trazado tipo REDIA, que vino a sustituir tanto a las curvas del primer trazado como a la estrechez de ambos gracias a su calzada de 12 metros de ancho. Recordamos su primera aparición en los vuelos interministeriales 1973-1986. Se aprecia la mayor suavidad del trazado y el papel determinante del túnel que conoceremos en adelante. Descendemos de nuevo al ya conocido punto de partida anterior.
Recordad que la gran curva original desapareció, la actual es un trazado moderno que pronto dejaremos para adentrarnos en esta variante tipo Redia hoy rodeada de pinar. Comenzamos el ascenso a pie, y si miramos en dirección Zaragoza, dejamos atrás dicha curva.
De frente, el amplio trazado y el pinar de repoblación.
La nueva capa de rodadura ha estrechado levemente las dimensiones originales. El acusadísimo descenso del tráfico no las necesita ya.
Algo me llama la atención en la cuneta del lado izquierdo...
Un pequeño hito hectométrico perteneciente al modelo introducido por la Instrucción de 1939.
Restos de antigua señalización.
A nuestra derecha las dos calzadas sustituidas.
Seguimos ganando altitud y avanzando por este otrora flamante nuevo trazado. La vegetación va recuperando lo que era suyo. Como hemos visto en tantos otros lugares, comenzando por las barreras de protección.
Tal y como indica este otro hito hectométrico, hemos recorrido cien metros desde el anterior.
A lo lejos aparece la boca del túnel que borró las curvas originales.
Nos detenemos a la entrada del túnel.
Arriba a la derecha, los malecones rojigualdas del trazado original.
Y más a la derecha, el "ceda el paso" del carril para vehículos lentos.
La tendencia descendente de los hitos hectométricos que hemos visto en la subida a pie termina aquí, en el kilómetro 300. Perdón, "300a"...
Restos de señalización junto al hito miriamétrico del kilómetro 300.
¿Qué soportaba el poste que ahora luce solitario? La siguiente señal, capturada en junio de 2021. Se trata de una indicación que avisa sobre la no necesidad de mantener las luces encendidas una vez atravesado el túnel y que es una unidad ya sumamente escasa. Afortunadamente, su final no ha sido el tan temido expolio.
Los seguidores de Carreteras Abandonadas en Instagram recordarán que hace meses promoví y conseguí que esta señal fuese retirada para su traslado al Museo de Carreteras de Teruel, con la inestimable ayuda y gestión de Isaac Moreno Gallo y conservada en adelante en el museo gracias a Carlos Casas Nagore.
Sí resisten aún otras señalizaciones añejas, como estas relativas al permiso o prohibición de adelantamiento.
El miriamétrico del lado opuesto de la vía desapareció en torno a 2020.
No así estos restos oxidadísimos de una señal desconocida, pero cuyo poste me dio que pensar en antiguas instrucciones de carreteras...
Atravesamos ya el túnel en dirección a La Muela.
Nada más abandonarlo la carretera se ensancha. Reaparece el carril para vehículos lentos, esta vez sin separarse de la propia carretera. Carril que, por cierto, siempre tenemos obligación de utilizar mientras no estemos adelantando, sea en carretera convencional o en autovía. Lamentablemente, aún hace falta mucha pedagogía al respecto.
Coronamos el puerto, nos espera la travesía de La Muela.
A pocos metros de aquí nos encontramos con el Centro de Conservación de carreteras, a los cuales también agradezco su participación, rapidez y diligencia en el rescate de la señal.
VARIANTE DE LA MUELA
Recorramos ahora la variante que sacó allá por los años 60 el tráfico fuera de la localidad, última sección de esta primera parte de nuestro recorrido por el puerto de La Muela y su evolución. En el vuelo interministerial de 1973-1986 observamos que el nuevo trazado de la carretera se desgaja de la carretera original y se aleja del núcleo urbano.
En los años 1997-1998 comprobamos la existencia de otro actor más en este corredor. Comenzando por la izquierda, vemos como el camino primitivo atraviesa el casco urbano. En el centro se sitúa el trazado tipo "Redia" (el que vamos a recorrer en adelante) y por último, a la derecha y aún más alejado del núcleo de población, la actual autovía A-2.
Lo mismo decimos de la salida en dirección a Madrid, con la salvedad de que el trazado original tomará durante unos metros una dirección casi noroeste para situarse después en la lejanía pero paralelo a la autovía y "enterrarse" kilómetros más adelante bajo la misma.
No esperéis nada que recuerde a carretera en esta antigua variante, hoy travesía, pues ha sido totalmente asimilada como una avenida más del pueblo. La larga recta original de entrada a la localidad que hemos visto al inicio del reportaje sigue presente.
Eso sí, con matices, la primera parte de dicha recta se encuentra alterada ya en 1997 por el acceso desde la autovía:
Nos reciben los primeros "cadáveres" de la época del boom inmobiliario de La Muela.
Estacionamos cerca de una gasolinera que ha conocido tiempos mejores y tráfico a raudales. Aparecen además los primeros signos de lo que hoy se da en llamar "amabilización" de las vías urbanas. Se ha creado una zona peatonal con jardines y bancos en lo que antes fueron los carriles principales de la variante de la N-II.
Incluso se ha excavado parte de la antigua carretera para crear una zona de sombra para los viandantes.
Rotondas y olivos.
Aparecen los museos, como el del Viento...
...y el de la Vida. ¿Por qué no se le ocurrió a la alcaldesa un Museo de la Carretera?
Ejemplos de modernidad que contrastan con la industria de toda la vida, como la empresa de cauchos que aún se ubica justo enfrente.
Al final de la antigua variante, otro olivo ornamental y el edificio abandonado de lo que fue el Hotel Altovento.
Otra más de las construcciones que se quedaron estancadas en el tiempo en La Muela.
CONTINUARÁ...
ÍNDICE
PARTE I, TRAZADO NORDESTE Y VARIANTE DE LA MUELA
PARTE II, LA CUESTA DEL CARACOL
PARTE III, EL TÚNEL OLVIDADO
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ANEXO: OCTUBRE DE 2008
Edito esta primera parte del reportaje para incluir unas imágenes de 2008, previas a la gran reforma del tramo de autovía A-2 que circunvala La Muela y que afectó también a parte del trazado histórico dada la cercanía al mismo. Desde hace un tiempo, Google Maps permite en su herramienta StreetView la visualización de imágenes de años anteriores en aquellos lugares que han sido recorridos en más de una ocasión por el conocido coche-cámara. Google comenzó a recorrer el mundo en un ya lejano otoño de 2008, y tenemos la suerte de que ya en aquellos inicios recorrió y capturó esa primera gran curva de ascenso a la planicie de La Muela desde Zaragoza, mostrando cómo era ese tramo en su configuración anterior a la gran obra ejecutada tres años después, y que conllevó la eliminación y reforma total del tramo en curva y el gran desmonte del terreno situado al oeste de la misma.
En la imagen superior vemos como a vista de pájaro aún quedan restos en el lugar que ocupaba la antigua curva, así como el de la autovía también sustituida. Recorrámoslo gracias a las ya mencionadas tomas de Google StreetView. Nos situamos en esta primera imagen en pleno comienzo del puerto, justo aquí termina el tramo principalmente recto que une la ciudad de Zaragoza con este punto exacto, donde además el carril derecho (situado a la izquierda en la imagen, pues la imagen muestra la carretera que viene desde Zaragoza) se bifurca para dar cabida al correspondiente a los vehículos lentos.
Mirando ya en el sentido correcto de circulación, hacia la subida al puerto, esta primera curva a izquierdas es notablemente más suave que la original. Los lectores recordarán cómo era la curva primitiva, la que han podido ver en el análisis de las imágenes históricas de los vuelos de 1956-1957 al comienzo del reportaje, donde el inicio del puerto era mucho más abrupto y podía dar algún susto a los conductores que venían despistados tras varios kilómetros rectilíneos.
Aún queda por entonces uno de los primeros hitos kilométricos metálicos que se instalaron en nuestras carreteras, indicando el punto kilométrico 301 de esta N-II.
Al fondo de la siguiente imagen, comienza la gran curva a derecha. Atención también a la dejadez de la vía, con los arcenes invadidos por la vegetación.
Desgraciadamente, las imágenes en plena curva no están disponibles en Google StreetView, quizá por su solapamiento con el actual trazado de la autovía, coincidente en este lugar. Por ese motivo, la siguiente imagen muestra la pequeña recta que tomaban los conductores una vez recorrida dicha curva desaparecida, mirando de nuevo hacia atrás en el sentido de la circulación.
Si miramos hacia adelante, a lo lejos comienzan a bifurcarse las calzadas. Atención a nuestra derecha, ¿veis el gran talud de tierra?
Pues ya es historia en la actualidad. El radio de la curva se redujo, y con él se realizó un gran desmonte.
Si miramos hacia atrás, los cambios son aún más notorios.
La eliminación de semejante masa de tierra permite ahora ver el polígono Centrovía desde este punto.
La siguiente imagen es de junio de 2011, en plenas obras.
Volvemos a octubre de 2008 y retomamos camino, estamos llegando a la bifurcación. De frente la primera variante de trazado, posteriormente aprovechada como carril para vehículos lentos y que complementó a la nueva calzada que se separa por la izquierda.
La señalización horizontal casi ha desaparecido, pero aún permite ver la isleta que separa los dos carriles de subida a La Muela.
En el trazado primitivo, el que aparece a la derecha, existió un "stop" que tras el reasfaltado no se volvió a pintar ni señalizar.
"Carretera local asfaltada y señalizada por el Excmo. Ayuntamiento de La Muela". Al fondo, vieja señalización de aviso de curvas peligrosas, hoy desaparecida.
Nuevamente, y desde otro ángulo, el antes...
...y el después (o durante).
Desde aquí hasta entrar en la localidad de La Muela todo sigue igual a como era antes de la afección resultante del rediseño de la autovía. Para terminar, otro par de imágenes de 2011, en este caso de cómo dicho rediseño hizo desaparecer el trazado original de la autovía y la gran curva que también esta trazaba a su paso por este lugar.
Me ha encantado
ResponderEliminarMe alegro, muchas gracias.
EliminarMuy buen trabajo, ansiando el siguiente
ResponderEliminarMuchas gracias, en unos días estará disponible.
EliminarBravo!!sigue entreteniendonos con tus historias,una aficionada de Facebook
ResponderEliminarMuchas gracias, espero seguir haciéndolo durante muchos reportajes más, saludos.
EliminarQue buen reportaje!! Pensaba que no quedaba gente como tú!!!me ha flipado el post y estoy deseando pasar por la zona. Estoy haciendo algo parecido con la antigua N-III, estudiando trazados antiguos y otros abandonados. Te contactaré por IG si no te importa. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro de que te haya gustado y de que compartamos afición. Estaré encantado de charlar por Instagram, puedes encontrarme en @carreterasabandonadas
EliminarSaludos!
Genial .... Me a encantado ...
ResponderEliminarMe alegro mucho de que haya disfrutado del reportaje, muchas gracias.
EliminarMuy interesante ..un vecino de la muela
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegro. Si le ha gustado, compártalo con sus vecinos para que puedan conocer algo más sobre la historia de su localidad. Saludos.
EliminarMuy interesante artículo. Yo me dedico desde hace mucho tiempo a recorrer lugares abandonados, aunque lo hago en bicicleta. Todo lo abandonado me fascina y, como fotógrafo, lo registro, aunque no suelo publicar demasiadas imágenes.
ResponderEliminarLa N - II me encanta, y he recorrido muchísimos kilómetros de ella, desde Guadalajara a Fraga, creo, todos. Y ahora estoy pensando en recorrer este puerto, pero no me queda demasiado claro desde donde lo puedo empezar.
Yo vivo relativamente cerca, en Huesca, y mi idea es vivir unos días en dicho tramo. Si fuera tan amable para indicarme dónde puedo iniciar la ruta, lo agradecería.
Un saludo.
Hola Nacho, me alegro de que compartamos gustos y aficiones, pues si bien yo me ciño más a los lugares abandonados de carretera, comparto contigo esa atracción por esos lugares que hoy han quedado sin vida. El puerto de La Muela tiene dos vertientes, según se tome la antigua N-II en dirección a Zaragoza/Barcelona o a Madrid. Si te refieres al tramo que se detalla en esta primera parte, el inicio del mismo está o bien al finalizar el polígono Centrovía (si vienes desde Zaragoza) o saliendo de la localidad por la Avda. de Nuestra Señora La Sagrada, y a partir del centro de Conservación de Carreteras. Si por el contrario quieres hacer la otra vertiente, la que se detalla en la segunda parte del reportaje, solo podrás hacerlo por un lugar, tomando la calle Mayor hasta abandonar el casco urbano. Cualquier duda adicional que se te plantée no dudes en hacérmela llegar por aquí, por la dirección de correo electrónico o por la mensajería de las redes sociales. Si hay alguna red en la que se puedan seguir tus andanzas házmelo saber, por favor. Gracias y un saludo.
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